Maggie Alarcón

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Servicio gringo, Revés cubano

In Alan Gross, Asamblea Nacional/National Assembly, CAFE, Cuba/US, Cuban 5 on February 13, 2013 at 3:00 pm

Margarita Alarcón Perea

Hace unos días el Presidente Barack Obama le concedió una entrevista en la Casa Blanca a José Díaz Balart de Telemundo, y si, es familia de los otros. La conversación giró alrededor de la reforma migratoria, y el control de armas  como los proyectos más importantes para el Presidente durante este, su segundo mandadato. Por supuesto, siendo un Díaz Balart y trabajando para Telemundo, Cuba tenía que estar en la palestra. Esto lo damos por sentado, lo que no se podía dar por sentado fueron las respuestas del Presidente.

El presidente no tenía mucho nuevo que decir, y no fueron las palabras en si lo que me llamaron la atención, fue todo lo que dijo “entre líneas.” No le dedicó oraciones interminables a hablar sobre lo que Cuba tenía que hacer o dejar de hacer, muy propio de los discursos de antaño. Ni tampoco desestimó las preguntas con un simple comentario sobre los derechos humanos en Cuba o algún que otro bloguero. Dijo cosas como “ Creo que podremos ver progreso en estos próximos cuatro años. Y estoy felíz de participar en el.” Dijo que era un “camino de doble vía”. Antes de todo esto, por supuesto, tuvo que hablar de “libertades básicas de la prensa y de asamblea”, pero de ahí pasó a “no pretendemos que cada país opere como lo hacemos nosotros.”

Esto, por supuesto, el hecho que haya hablado con tanta franqueza acerca del tema, le llamó la atención a los funcionarios cubanos y esto llevó a que la Directora del Departamento de Norte América del Ministerio de Relaciones Exteriores, Josefina Vidal le dedicara un tiempo a responderle. La señora Vidal le llama la atención al presidente Obama y le implora que reflexione seriamente sobre los cambios que se están llevando a cabo en Cuba y deje de prestarle atención a las voces que lo rodean. Fue un brillante juego de tenis al estilo de Wimbledon, un servicio agradable fue devuelto con revés preciso.

Es un partido lento el que vislumbramos. Tomará más tiempo que los juegos clásicos de Grand Slam a los cuales estamos acostumbrados. Pero lo importante es jugar.

No podemos olvidar que cuando la Sra. Vidal habla de “aquellos que lo rodean” no está divulgando específicamente a quienes se refiere pero ella está muy al tanto de la realidad que rodea a Barack Obama respecto a Cuba.  El hecho de que haya escogido a un poeta cubano americano sin historia política específica, cuyos padres no parecen tener vinculación alguna con el enjambre que es la comunidad cubano americana en Miami  o en Nueva Jersey, fue algo que le llamó la atención a muchos. Incluso más que cuando la primera dama escogió a un diseñador cubano Americano para el vestido que usó durante la primera inauguración.

Richard Blanco es ahora la diana de la retorica anti cubana, pero no aquella que se dedica a la política específicamente, no, esa no. Ahora le están gritando oprobios tanto al presidente como a él y lo hacen desde Europa.

No voy a desgastarme en copiar y pegar las sandeces, inexactitudes, incoherencias y demás barbaridades aquí ahora, dejo al lector con el derecho de buscar por si solo lo que han dicho algunos.  Lo que si recomiendo es que lean esto escrito por un (al parecer) cubano americano desde Miami, profesor del Miami Dade College y publicado en inglés en el sitio del Huffington Post.

Escritora cubana Supuestamente amistosa hacia los gay cuestiona la masculinidad de Richard Blanco

Ariel Gonzalez

 Era inevitable que escoger a Richard Blanco como el poeta para la segunda inauguración del Presidente Obama provocara reacción de parte un segmento bastante vociferante de la comunidad cubana en el exilio. Pero resulta una sorpresa cuando leí que Zoe Valdés, una escritora de prestigio, publicando un artículo en el sitio de derecha Babalu Blog. El ataque contra Blanco es digresivo, se contradice y está sustentado en falsas premisas. Sin embargo, es un llamado de alerta, de advertencia contra permitir que las emociones provocadas por la ideología se coloquen por encima del rigor estilístico y el sentido común.

 Lean el articulo complete aquí.


El momento de actuar, de hacer algo, se hace tan evidente e inminente, que algunas de estas personas están perdiendo los estribos. Le lanzan dardos a diestra y siniestra a cualquiera que tenga un ápice de sentido común o de sentido de pertenencia con su historia, su pasado, su vida.  Pero ya no vivimos en las décadas de los atroces actos de terror contra las voces de la sensatez; los tiempos son distintos, y nosotros también.  

El presidente Obama tiene ahora una ventana, evidentemente está abriendo las persianas y está mirando hacia afuera, ayudémoslo a limpiar la mugre que lleva décadas ahí, empañándole la vista.

Citando al propio Richard Blanco: “(Según la communidad cubana en el exilio) Castro…destruyó el paraiso que fue Cuba. Sin embargo, mi profeor de historia de bachillerato me contó de una Cuba pre-revolucionaria como una isla abandonada llena de corrupcion, y alababa a Castro por sus reformas sociales, citando estadisticas que apoyaban esto mostrando las mejoras dramaticas en los servicios de salud, y en la educacción; y muchos intelectuales que conocí en la universidad glorificaban a la Cuba post revolucion como una sociedad modelo. ¿Quien dice la verdad?¿Cual es la verdadera Cuba? ¿Quien nos cuenta la version correcta? ” 

¿Es pragmática la política estadounidense en el caso Alan Gross?

In Alan Gross, CAFE, Cuba/US, Cuban 5 on January 28, 2013 at 2:00 pm
Por Arturo López- Levy 
El tema peor manejado en las relaciones Cuba-EE.UU durante los primeros periodos presidenciales de Barack Obama y Raúl Castro ha sido la detención del subcontratista de la Agencia estadounidense para el desarrollo internacional (USAID) Alan Gross. Este norteamericano cumple una sentencia de quince años a partir de su arresto en Cuba el 3 de Diciembre de 2009, y luego juzgado por actos contra la independencia o la integridad del estado cubano. Evadiendo el primer requerimiento de una postura pragmática, “reconocer los hechos”, la Administración Obama  ha creado su propia ficción en contradicción hasta con sus propios documentos[i] [1], ahora disponibles al público.
Gross no es un espía sino un experto en comunicación que fue a Cuba como un agente extranjero no registrado. Su misión era crear una red inalámbrica de acceso a internet por satélite, basado en centros comunitarios judíos, evadiendo la detección por parte del gobierno cubano. El programa de la USAID fue aprobado bajo la sección 109 de la ley Helms-Burton, que al decir de su autor, el senador Jesse Helms, fija el embargo contra Cuba (incluida la prohibición de vender equipos de computación) como la ley de EE.UU.
Las acciones de Gross fueron secretas. Su programa nunca obtuvo el consentimiento informado de la comunidad judía cubana, que siempre se ha opuesto a la politización de las congregaciones de fe como instrumentos de subversión. Alan Gross no es un experto en Cuba y ni siquiera habla español.  Le encanta la música cubana pero eso no califica a nadie para la misión encubierta que le asignó Development Alternatives Initiatives, a nombre de la USAID.
Todo eso es bien conocido pero la USAID insiste que Gross estaba en Cuba solo haciendo trabajo humanitario. El Departamento de Estado insiste que la comunidad internacional malinterpreta la ley Helms-Burton; que no viola la soberanía cubana. El problema de las relaciones con Cuba parece más de psiquiatría que de política. La sociedad civil cubana, los grupos religiosos y hasta los disidentes que critican el embargo no se percatan que la ley Helms-Burton existe para ayudarlos.
Un documento recientemente desclasificado del equipo de la USAID[ii] [2] asociado al trabajo de Gross revela un patrón consistente de desinformación. El programa recomienda a Babalu Blog, un sitio web irrelevante, manejado por defensores rabiosos del embargo, como la primera fuente de  información sobre Cuba. Babalu blog no se focaliza en estudiar Cuba sino en propagar insultos contra el presidente Obama y cualquiera que no concuerde con el macartismo de los escritores de Babalu Blog.  Según uno de sus artículos menos ofensivos,
Obama es un “tirano marxista”, en la tradición de Stalin, Mao y Fidel Castro[iii] [3]El mero recomendar a Babalu blog como fuente de estudio es razón suficiente para congelar el programa hasta tanto no se garantice un mínimo de supervisión adulta.
Hacia una política pragmática:
Solo en el planeta Babalu, la política de embargo no tiene responsabilidad moral por el encarcelamiento de Alan Gross.  Si alguien quiere saber por qué la Habana se opone a la creación por la USAID de redes fuera de su monitoreo debe leer el libro de David Sanger “Confront and Conceal: Obama’s Secret War and Surprising Use of American Power”. “Olympic Games” fue el código para Stuxnet, un virus informático, que causó severos daños al programa nuclear secreto iraní. Según Sanger, fue el “ataque cibernético más complejo y sofisticado que Estados Unidos haya lanzado”.
¿Deben los participantes en los programas de la USAID en Cuba preocuparse por eso? Si los funcionarios cubanos no leyeran los periódicos capitalistas no sería necesario.  El problema es que los leen. Hay analistas del gobierno cubano que siguen la prensa estadounidense y alertan a sus superiores sobre potenciales amenazas a la seguridad nacional cubana. Aunque el libro de Sanger fue publicado después del arresto de Gross, en Cuba los análisis sobre el uso de las nuevas tecnologías como arma están en el orden del día.
Pero Cuba no es Irán. La Habana no tiene un programa nuclear y todo el que en Washington no se “informa” con Babalu Blog sabe que la designación de Cuba como país terrorista es una farsa. El uso del gusano cibernético Stuxnet contra Irán está justificado. La Republica Islámica ha mentido a la organización internacional de la energía atómica. Su programa nuclear es una amenaza existencial a Israel y desestabilizaría el balance de poder en el golfo afectando la relación estadounidense con sus aliados petroleros de la zona. ¿Por qué EE.UU usaría algo así contra Cuba?
Un enfoque pragmático requiere comprender las percepciones del gobierno cubano. Los Castro no han mantenido el poder sin estudiar el tratamiento estadounidense a Cuba por décadas. Sucede que los documentos desclasificados por EE.UU revelan que varias veces los esfuerzos para derrocar el gobierno de Cuba han sido más sofisticados que lo que la propia propaganda comunista denunció.  Todo ha estado sobre la mesa, incluido usar a la mafia para matar a Fidel Castro. El Departamento de Estado puede considerar pacifico el programa Cuba de la USAID, pero esperar que Cuba se acomode a sus designios de cambio de régimen no es realista.
La demanda de que Cuba libere a Alan Gross unilateralmente hace lucir amateur a la diplomacia estadounidense. Es cierto que el Grupo de Naciones Unidas sobre detenciones arbitrarias ha instado a liberar a Alan Gross argumentando que no recibió un juicio justo, pero eso mismo dijo sobre los cinco agentes cubanos arrestados en Florida y EE.UU no acató la decisión. Incluso si Washington considera irracional la negociación de la liberación de Gross a cambio de la de los cinco agentes cubanos, no tiene sentido paralizar el mejoramiento de relaciones en otras áreas.  Obama no debe desperdiciar  con expectativas irracionales la flexibilidad derivada de  su segundo mandato para mejorar las relaciones con Cuba y la región latinoamericana. Incidentalmente, una mejoría general de las relaciones mejorara también las probabilidades de que Gross sea liberado.
Una característica central del pragmatismo es el análisis de cada reto en sus meritos sin litigar de nuevo las batallas del pasado. La estrategia norteamericana de cambio de régimen hacia Cuba es una pérdida de tiempo y oportunidades. Ignora que al no estar Fidel Castro al timón, el régimen ya se está adaptando a nuevas condiciones y cambiará más cuando pronto pase la generación de los revolucionarios históricos. Transitar cuanto antes hacia una política integral de intercambio[iv] [4] sirve a los intereses de EE.UU, a los de Cuba y todo el hemisferio occidental, y seguro a los de Alan Gross.

[i] [5] http://alongthemalecon.blogspot.com/2013/01/secrecy-politics-at-heart-of-cuba.html

Damocles entre Cuba y EEUU

In Alan Gross, Blockade, Cuba/US, Cuban 5, Cuban Embargo, Politics on October 9, 2012 at 10:22 am

Margarita Alarcón Perea

Judy Gross, visitó a su esposo Alan hace unas semanas. Pudo verlo  en tres ocasiones durante su corta estadía en la isla. Luego de estos encuentros y a su regreso a los EEUU,  la Sra. Gross hizo declaraciones públicas a través de su abogado. En las mismas planteó que su esposo estaba en una situación de salud muy precaria y que debería ser puesto en libertad por razones humanitarias.

Alan Gross, diabético e hipertenso, ha perdido mucho peso desde su encarcelamiento. Reside en un hospital militar en la Ciudad de la Habana y comparte su espacio con otros reos en condiciones similares (todos cubanos). Está bajo una dieta estrictamente controlada y es monitoreado a diario por los médicos del hospital. Su pérdida de peso es probablemente debida a dos factores fundamentales: la dieta estricta para tratar y controlar su diabetes e hipertensión y la afectación emocional obvia que produce el hecho de estar encarcelado, sea uno quien sea.

Gross ha dicho públicamente que su situación puede dar un vuelco radical si los EEUU y Cuba hicieran lo que Israel y Palestina el año pasado: canjear a 1000 por un preso.  Él,  (Gross),  ha dicho públicamente que su libertad sería tan sencillo como canjearlo por los Cinco Cubanos presos en los EEUU.

El gobierno cubano por su parte ha sido cauteloso ante la posibilidad de promover abiertamente una acción tal y lo que ha hecho es hablar de promover conversaciones abiertas con los Estados Unidos respecto a hallar una “solución” a la situación.

La directora del departamento de EEUU del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, Josefina Vidal, dijo la semana pasada que Cuba ha enviado múltiples mensajes al Departamento de Estado proponiendo sostener conversaciones y ofreciendo una solución al dilema. Los EEUU hasta el momento han respondido a la prensa a través de un vocero que “no cree que Cuba quiera hablar sobre el tema de Alan Gross.”

En una entrevista radial, Judy Gross dijo que su gobierno “tiene una responsabilidad moral” por haber enviado a su marido a Cuba. (Arturo López –Levy in THN)

Sin embargo, el Departamento de Estado no ha dado respuesta alguna y lo que vemos hoy es la noticia de una reacción de miembros del Congreso de esa nación, exigiendo la liberación inmediata de Alan Gross por razones humanitarias.

Esta jugarreta es de doble filo, socava la posibilidad de un paso positivo,  a la vez que disminuye la probabilidad de que ambas naciones lleguen a un consenso sobre el tema y mejorar las relaciones bilaterales, y no es más que la prueba que la jugada está en manos de EEUU y que este simplemente no quiere jugar. En buen cubano: “quieren trancar el dominó.”

Al presidente Raúl Castro, le falta poco para andar gritando a los cuatro vientos que su gobierno está dispuesto a dialogar con el gobierno de los EEUU sobre todo lo que concierne a ambas naciones, sin restricciones, sin quid pro quo. Una vez más, como en el caso de Alan Gross, la respuesta ha sido cero, nula, silencio total.

La realidad es esta: por un lado tenemos a Alan Gross, que vino contratado por una empresa para entrar de manera ilegal a la isla equipamiento electrónico que en Cuba es considerado ilegal. Hizo esto porque ese fue el trabajo que le encomendaron y por el cual le pagó US AID. En el caso de Cuba, esta acción iba dirigida a “promover” la democracia. Mi pregunta es esta: ¿Quien le dijo a los EEUU que queríamos que nos exportaran su forma de gobierno? ¿Fueron acaso los nativos y yo no me enteré de la reunión? ¿Fueron las Naciones Unidas o su Consejo de Seguridad? No, para nada. Los que lo piden a gritos son en su mayoría miembros del cabildeo legislativo y político Cubano Americano, que lamentablemente tiene las riendas en las manos cuando de la política de EEUU hacia Cuba se trata.

Por otra parte, Cuba tiene a cinco hombres presos injustamente en los Estados Unidos. No eran espías, ni intentaban derrocar al gobierno de los EEUU. Simplemente estaban protegiendo a su patria de los actos perpetrados por individuos radicados en los EEUU, específicamente en el Sur de la Florida y Nueva Jersey.

¿Acaso no ven la diferencia, o será que nada más la vemos Judy, Alan Gross y yo?

El gobierno de los Estados Unidos en el pasado ha puesto en libertad a inculpados que han hecho mucho daño a esa nación. Los Cinco Cubanos no le hicieron NADA a los EEUU; en última instancia le hicieron bienes y evitaron males.

Lamentablemente, todo apunta a que una solución en un año electoral será imposible. A menos que ocurra un tsunami de apoyo nacional e internacional, algo que agite al gobierno de los EEUU, el caso de Alan Gross y de los Cinco se convertirá en la espada de Damocles en el conflicto entre los dos países, peor aun de lo que lo ha sido el bloqueo en toda su triste historia.

Como han pasado los años…

In Alan Gross, Blockade, Calle 13, Cuba/US, Cuban 5, Puerto Rico on October 4, 2012 at 1:34 pm

 

 

Por María de los Ángeles Vázquez

                                                                                                                                                                                                                        /Especial para CLARIDAD

Con motivo de cumplirse 14 años del injusto encarcelamiento de los cinco antiterroristas cubanos, el Comité Internacional por la Libertad de los Cinco Cubanos, que coordina la compañera y amiga Alicia Jrapko, organizó una gira por las ciudades estadounidenses de Washington, D.C., Nueva York y San Francisco, del 12 al 20 de septiembre. Desde Cuba llegó uno de los creadores de la nueva trova cubana, Vicente Feliú, acompañado del maestro guitarrista Alejandro Valdés; y desde Puerto Rico, el ex prisionero político Rafael Cancel Miranda. Feliú y Valdés ofrecieron conciertos en las tres ciudades y Cancel Miranda fue el orador principal en un panel sobre el caso de Los Cinco en Washington, D.C., que incluyó, entre otros, al reputado abogado cubano José Pertierra y al ex senador Demócrata Tom Hayden.

De camino a Washington, D. C. junto a Rafael en la mañana del 12 de septiembre, pensaba en aquel otro viaje—el de ida—del 1 de marzo de 1954. Desde entonces habían transcurrido 58 años, y como dice aquel viejo bolero que popularizó Rocío Durcal, “Como han pasado los años, como han cambiado las cosas”. Por mi mente pasaba la imagen de un Rafael de 23 años, parado en la acera frente al capitolio estadounidense, esposado, desgarbado, mirando fijamente hacia el enjambre de fotógrafos para enunciar su declaración al mundo: “I’m not sorry”. La prensa estadounidense tildó al comando boricua que atacó el Congreso estadounidense ese día (Lolita Lebrón, Andrés Figueroa Cordero, Irvin Flores Rodríguez y Rafael Cancel Miranda) de “locos”, “fanáticos”, “terroristas” y, por supuesto, “comunistas”. Las embajadas de los países sujetos al poder político y económico de los Estados Unidos se apresuraron a emitir declaraciones de solidaridad con su país huésped, paladín incuestionable en esa época “de la democracia y el progreso”. Cabe notar que eran los tiempos de las dictaduras de Marcos Pérez Jiménez en Venezuela y Fulgencio Batista en Cuba. Desde este último país, un teniente coronel del régimen batistero, de nombre José María Ignacio Salas Cañizares, fue presto en declarar que su gobierno había expulsado al “delincuente” Cancel Miranda de Cuba en agosto de 1952 bajo cargos de conspirar contra el gobierno de Batista. Se refería al hecho de que tan pronto como Batista usurpó el poder el 10 de marzo de 1952, accedió al reclamo de la embajada estadounidense de detener y deportar a Cancel Miranda a Puerto Rico.

Volviendo al 2012, en la noche del 12 de septiembre, Vicente Feliú y Alejandro Valdés ofrecieron el primero de su ciclo de conciertos en la magnífica Sala Bolivariana de la Embajada de la República Bolivariana de Venezuela. Funcionarios de la embajada venezolana y de la Sección de Intereses de Cuba —esta última presidida por el embajador Jorge A. Bolaños— recibieron a la delegación del Comité Internacional por la Libertad de los Cinco, junto a los artistas cubanos y el otrora “delincuente” Cancel Miranda. Compañeras y compañeros solidarios de países hermanos abarrotaron la sala para escuchar las interpretaciones de Vicente Feliú y Alejandro Valdés. Al día siguiente el embajador Bolaños ofreció un cóctel en su residencia donde nuevamente los hermanos caribeños y latinoamericanos se reunieron en apoyo a Los Cinco.

El viernes 14 de septiembre, se llevó a cabo un foro en el Freedom Hall de Washington, D.C. Allí se leyó un mensaje de solidaridad enviado por la activista estadounidense Ángela Davis; el abogado José Pertierra explicó el estado actual del caso de Los Cinco desde la perspectiva legal; y el ex senador Demócrata por California y activista político Tom Hayden, entre otros planteamientos, reafirmó su compromiso con la campaña por la libertad de los cinco hermanos cubanos. Cancel Miranda, el orador final de la noche, hizo referencia a la campaña por la excarcelación de los cinco nacionalistas puertorriqueños, la cual logró la liberación incondicional de estos en septiembre de 1979. Puntualizó, además, cómo la solidaridad internacional fue un elemento clave en el proceso de liberación.

El sábado 14 de septiembre, Rafael y yo salimos temprano en la mañana para Nueva York. Distinto al viaje de 1954, esta vez Rafael dejaba atrás la ciudad de Washington, D.C. después de tres días de recibir la más fuerte solidaridad con Puerto Rico y con los Cinco Hermanos Cubanos. Esta vez Rafael no iba a enfrentar un segundo juicio en Nueva York, ni dormiría en una fría celda, ni recibiría una golpiza inmisericorde. Esta vez el viaje de Washington, D.C. a Nueva York sería acompañado de seres muy queridos. Iba feliz, fuerte y triunfante.

Volviendo al bolero, finaliza con las siguientes líneas: “….habrán pasado los años/ pero el tiempo no ha podido/ hacer que pase lo nuestro”. Ciertamente han pasado los años y han cambiado muchas cosas. Hoy día, Cuba y Venezuela son países estandartes de una nueva Latinoamérica. Por otra parte, hay cosas que jamás deben cambiar. La lucha y la solidaridad lograron abrir las puertas de las mazmorras imperiales en 1979, y esa misma lucha y solidaridad traerá la libertad a nuestros cinco hermanos cubanos. Así fue y así volverá a ser porque nada hará que cambie “lo nuestro”, que es el triunfo de la verdad y la justicia. ¡Libertad para Los Cinco!

28 de septiembre de 2012

 

El Habeas Corpus de Gerardo Hernández

In Alan Gross, CAFE, Cuba, Cuban 5, Cuban Americans, Politics, Press, US on August 23, 2012 at 12:18 pm

 

Por Fernando Ravsberg

Tomado del blog Cartas desde Cuba

 

La relatora especial de la ONU sobre la independencia de jueces y abogados, Gabriela Knaul, expresó oficialmente  su inquietud por la falta de trasparencia legal y de procedimientos en los juicios contra 5 agentes cubanos detenidos en EEUU desde hace más de una década.

Al parecer la fiscalía y la jueza jugaron con cartas escondidas en la manga, impidiendo que la defensa tuviera “acceso a todas las pruebas disponibles y a los archivos documentales”. Es una violación de procedimiento tan elemental que aparece hasta en las series de TV.

Pero los desaciertos procesales no se quedan ahí, según la relatora de la ONU los Habeas Corpus presentados por la defensa son valorados “por la misma jueza que previamente estuvo a cargo de los casos”, con lo cual la convierten en juez y parte.

Para colmo de males se vislumbra la mano del gobierno de EEUU presionando a los tribunales para conseguir las condenas más duras. Antes y durante el juicio, varios periodistas de Miami habrían recibido dinero para escribir artículos contra los 5 agentes cubanos.

Realmente no parece muy legal que el Poder Ejecutivo intente influir sobre el Poder Judicial ni tampoco resulta muy ético que un periodista acepte recibir dinero del gobierno con el fin de escribir artículos para influir en el resultado de un juicio en curso.

El abogado norteamericano Martin Garbus asegura que en el periodo 1998-2001 la comunidad miamense recibió a través de la prensa escrita, radial y televisiva un arsenal de propaganda pagada por el gobierno para interferir en el proceso y persuadir al jurado.

Según Garbus, una quincena de periodistas recibieron dinero para escribir contra los 5 agentes. Al parecer algunos cobraban en secreto, ni siquiera en sus medios de prensa sabían que trabajaban para otro patrón más generoso, tanto que le pagó a uno de ellos U$D 175 000.

La Oficina de Transmisiones a Cuba del gobierno de EEUU (OCB) se vio obligada a aceptar la acusación, cuando el periodista Oscar Corral reveló que 50 de sus colegas en la Florida eran pagados por Radio Martí para hacer materiales apoyando la postura del Departamento de Estado contra Cuba.

El escándalo fue tal que el editor del mayor periódico de Miami, Jesús Díaz, despidió a varios periodistas aduciendo que no se puede “garantizar la objetividad ni integridad si alguno de nuestros reporteros o reporteras reciben compensación monetaria de cualquier entidad, en especial de una agencia de Gobierno”.

A pesar de las duras palabras del editor, la falta ético-profesional no parece haber sido considerada demasiado grave porque unos meses después algunos de esos periodistas volvieron a trabajar en la redacción como si nada hubiera pasado.

Sin duda, se han dado tantas anomalías legales y éticas que parece lógico que la Relatora de la ONU, Gabriela Knaul, mire con recelo la independencia de los jueces en este caso. De todas formas era de esperar que fuera así, teniendo en cuenta donde se realizó el juicio.

Miami es una ciudad en la que los exiliados cubanos tienen un enorme poder político, económico y mediático. Era muy improbable que obtuvieran un trato justo estos 5 agentes confesos de vigilar e informar a Cuba de las actividades de esa misma comunidad.

El ambiente de Miami sobrepasa incluso el odio a Fidel Castro y se extiende a los ciudadanos que viven en la isla. En el mayor periódico de la ciudad aparecen diatribas asegurando que cualquier acercamiento “lo tienen que construir los cubanos sumisos del interior”.

A los que describe como “los que lo han aguantado todo, los que han colaborado en todo, los que apalean a los cubanos insumisos, los que delatan a sus compatriotas, los que los torturan, los que los arrojan al mar, los que llevan cincuenta años llenando la Plaza de Fidel y aplaudiéndolo y oliéndole el culo”.

Pero parece que a Washington no le bastaba ambiente natural de la ciudad, entonces decidieron que su aparato de información oficial “quemara” cientos de miles de dólares para inflamarlo aún más y crear un incendio de grandes proporciones a través de la prensa.

En medio de ese ambiente Gerardo Hernández fue condenado a 2 cadenas perpetuas, como para garantizar que seguirá tras las rejas aún si lograse reencarnar en otra vida. Ahora su defensa reclama un juicio justo, en una ciudad desprejuiciada, sin presiones del gobierno ni campañas de prensa.

El tema preocupa incluso a las Naciones Unidas porque como expresara el abogado estadounidense Martin Garbus “cada dólar por cada artículo, imagen o programa de radio o televisión que se gastó en este programa secreto, violó la integridad del juicio”.

Vivir y dejar vivir en paz

In Alan Gross, CAFE, Cuba, Cuba/US, Cuban 5, Cuban Americans, Politics, US on July 20, 2012 at 2:57 pm

Esta imagen se titula “Un Cambio”, un cambio hacia un equilibrio que traeria paz…

Por Alina M. López Marín

Publicado originalmente en inglés en CAFE.

Cuando mis padres llegaron a los Estados Unidos en el año sesenta, ellos se dieron cuenta que no regresarían a Cuba en el futuro. Estaban muy desilusionados con su salida forzosa de Cuba y también con los exiliados. Supieron desde el principio que no regresarían en lo que les quedaba de vida. No guardaron resentimiento pues no perdimos propiedad o riqueza. Mi mamá estuvo muy dolida porque no pudo regresar a ver a mi abuelo antes de morir de cáncer o regresar a la isla que la vio nacer. Mi abuela materna vino para los Estados Unidos en 1966 después que mi abuelo murió. Cuando llegó, mi abuela vivió con nosotros, mis padres y mi hermano por un año en Baltimore y después se mudó para Miami.

Mientras asistí a la Universidad de Maryland en el condado de Baltimore, me uní a un grupo fundado por estudiantes, grupo adjunto al partido demócrata. Este grupo llevó a cabo la campaña y ganó la elección de Parren Mitchell, el primer congresista afro americano del estado de Maryland. Mitchell decía libremente que su primera victoria fue gracias a los jóvenes blancos de Catonsville. El ganó por un margen de solo 35 votos. Un grupo de estudiantes y profesores de la universidad hicieron historia. Dos de este grupo ganaron elecciones posteriores y fueron representantes de la legislatura en Maryland.

Después de mi graduación yo fui reclutada a que me presentara ante el gobierno federal en Los Ángeles, California, para optar por una carrera como investigadora. Como parte del servicio civil yo estaba sujeta al Hatch Act. Una ley que prohibía el ejercicio de la libre expresión sobre candidatos políticos. Esta ley ha sido enmendada y es mucho mas liberal en estos momentos. En 1972 me convertí  en alguien que no podía decir que partido o candidato apoyaba aunque si podía votar. De manera que me acostumbre a ser neutral hasta 1983 cuando fui a trabajar con el gobierno del estado de California.

Mi inocencia sobre la política llegó un punto culminante durante los tres años que trabaje con el estado. Aprendí demasiado sobre cuán malvada podía ser la política y aprendí  más en tres años que en todos los años anteriores de mi vida.

Mi mamá murió en 1985. Yo no estuve con ella cuando murió de cáncer y su muerte me afectó mucho. Caí en una depresión la cual me imposibilitó trabajar por tres años entre 1986 y 1989. En julio 1989 regresé a trabajar para el estado como una diputada comisionada de trabajo hasta que me retiré del estado en el año 1999. Regresé a trabajar con el gobierno federal y me fui de California por dos años mientras vivía cerca de Fort Lauderdale, en el estado de la Florida. Regresé a California en 2002 y me retiré en 2010.

Mis padres, en realidad mi mamá, me enseñaron a no hablar sobre política en Miami y durante todo ese tiempo no discutía de política con mis familiares en Miami.

Cuando supe que mi abuela materna tenía cáncer del pulmón, yo fui a visitarla durante una semana en 1974, al principio de su enfermedad. Lo que más recuerdo de nuestras conversaciones fue algo sorprendente para mi, que ella había sentido mucho haberse ido de Cuba, que si pudiese hacerlo de nuevo ella se hubiese quedado. Esta declaración, la cual mantuve privada hasta que ella murió, me dejó meditando.

En 2008 yo me fui de vacaciones a Belice a mi regreso al aeropuerto de Miami volamos sobre Cuba. Volamos sobre Guanahacabibes en Pinar del Río. La tierra me tiró como un imán mientras que volaba sobre mi isla que lucia tan aislada.  Cuando regresé a mi casa comencé a leer todo lo que encontré sobre la vida y la política en la isla.

Averigüe sobre el caso de los 5 Cubanos y sobre Alberto Coll. Los cinco cubanos son 5 hombres que eran agentes del gobierno Cubano y que habían infiltrado los Hermanos del Rescate antes de la destrucción causada por José Basulto. El propósito del grupo era el monitorear las actividades de los exiliados y prevenir actos terroristas contra la isla. También averigüé que se habían llevado a cabo actos terroristas contra de la isla tanto como el incidente en La Habana del Remolcador 13. También averigüé sobre el ataque en parte provocado por José Basulto que resultó en la muerte de 4 pilotos mientras que Basulto resultó ileso. Sobre la ley Helms Burton, sobre la política de Clinton y sobre diferentes versiones del caso de Elian González, etc., etc.

Me dio tanta vergüenza no haberle prestado atención al desastre creado por unos pocos. Me dio vergüenza que Alberto Coll fuera tan perseguido y destruido porque solo cambio su posición sobre la eficiencia del embargo y su propósito. Me dio vergüenza que cinco hombres que de verdad tienen el bienestar de los ciudadanos en Cuba en mente hayan arriesgado su vida para protegerlos y nosotros lo que hicimos fue destruir  a los mensajeros en lugar de combatir el terrorismo. Todo esto se llevó a cabo mientras personas que son mercenarias en ambos lados hicieron todo lo posible por destruir a Cubanos solo porque no simpatizaban con su causa. Me di cuenta de la política siniestra que ha dominado los últimos 53 años y el fracaso tan grande que esta política nos ha traído, tanto como a los 11000000 Cubanos en la isla.

Mi conocimiento se fomento con la correspondencia con Gerardo Hernández, el jefe de los Avispas, del grupo de los Cinco Cubanos. Gerardo tiene una sentencia medieval de dos vidas y 15 años. Una sentencia creada por el odio y la inquina en lugar de la justicia,  por un crimen en el cual el no participó.

Nuestra correspondencia me hizo darme cuenta que los Cubanos no nos conocen y que poco yo sabia de la vida en la isla que dejé a los doce años de edad.  Gerardo pensaba que mi mamá había sido una terrorista. !Imagínese tal cosa!. Nuestra amistad y la fe creada por nuestro contacto me dejó claro que tenemos que comunicarnos como personas normales en lugar de continuar con el odio y la inquina por el cual se nos destaca debido a los congresistas de la Florida y  New Jersey.  Ellos no nos representan y solo crean una mala reputación para la comunidad Cubano Americana. Dejemos la generación del odio hacia Fidel y Raúl Castro con la generación de nuestros padres. No tenemos que estar de acuerdo para comunicarnos. Solo tenemos que respetar la soberanía de nuestras naciones y el derecho de pensar por uno mismo para enfrentar el futuro.

Viajemos, aprendemos los unos de los otros y lo más importante, vivíamos y dejemos vivir en paz.

Nacieron al mundo

In Cuba, Cuba/US, Cuban 5, Human Rights/Derechos Humanos, Poesía, Poetry, Politics, Social Justice, US on February 16, 2012 at 1:24 pm
Pudiera la cárcel maniatar amores
Más jamás pudiera apresar anhelos
Pudiera la cárcel secuestrar el cielo …
Pero nunca el vuelo de CINCO razones
Con alas de fuegos Pudieran la cárcel reprimir los besos
Pero no la boca que clama y no miente
Decretar la noche negra y largamente
Más llegará el día que anuncie el regreso
De cinco inocentes
Allá la justicia de crueldad se enferma
Pasan los cerrojos sombras homicidas
Maquillan con oro la burda mentira
Pero a estas verdades persiguen y apresan
Quien paga ese tiempo de la vil condena
Que aplicaron togas con almas vacías
No hay Dios que perdone tanta felonía
Que premia rencores y aplasta inocencias
 -Impúdica afrenta a la luz del día-
Más, si en esa cárcel con rabia sus nombres
Quisieron quebrarlos con odio profundo
Pensando un silencio y olvido rotundo
Se han equivocado, pues desde esa cárcel
Nacieron al mundo
Lázaro García mayo-08

Decorando la Noche

In Cuba, Cuban 5, Economics on December 29, 2011 at 11:25 am

 

Margarita Alarcón Perea

Los niños tienen esa habilidad innata para expresar exactamente lo que ven tal y como lo ven. No hay tapujos, ni temores al ridículo de ningún tipo. Simplemente abren la boca y sueltan lo que les pasa por la mente tal y cual les pasa. No soy de esos padres que se deleita embobecida con las cosas de su hijo, es más, los que me conocen bien suelen catalogarme de “estalinista” y para nada permisiva con mi hijo; pero la otra noche me dejó boquiabierta llena de orgullo.

Habíamos salido con una muy buena amiga y su hijo de cuatro años a pasear por su nuevo barrio. Ellos ahora son parte del nuevo estrato social cubano en la isla que han llegado a un punto cumbre de sus vidas: son dueños de una casa recién adquirida con todas las de la ley. El apartamento es pequeño,  acogedor, cuarto y medio con baño, sala comedor que lleva a una cocina donde cabe un refrigerador enorme y otros aparatos para esos menesteres. Lo más increíble que tiene el lugar es la vista panorámica hacia la ciudad desde las alturas de la Avenida 26 donde el cielo de la noche es interminable y la brisa hace que haya valido la pena cada centavo ahorrado para adquirirlo.

Nos entró hambre  y decidimos salir a andar el barrio nuevo en busca de un lugar donde comer los cuatro y terminamos en una cafetería de garaje con un letreo enorme en forma de bola roja a unas cinco cuadras de la nueva morada. Ahí se ofrece una variedad de bocaditos y de ensaladas que pueden satisfacer hasta el gusto más meticuloso buscando comida saludable y llena de verduras; jugos naturales y refrescos varios y tiene mi té frio favorito.

Cuatro jóvenes atienden el lugar y se pusieron en función de nosotros cuatro en cuanto bajamos la rampa verde que te lleva al mostrador. Los dos niños jugaban correteando mientras ambas madres hacíamos los pedidos. Unos 10 minutos o más, no estaba contando, habrán pasado hasta que nuestra comida fue servida. Platos y bandeja que parecían de loza pero en realidad de plástico, con servilletas y vasos de cristal limpio. Y más servilletas.

Mientras disfrutaba de mi Club Sandwich a la cubana (nada de pavo y mucho jamón de pierna), le comentaba a mi amiga como era que estábamos en ese mismo momento viviendo las delicias de una noche en familia, tranquilas y serenas, gracias a los importantes cambios sociales y económicos que se estaban llevando a cabo en la isla. Ella coincidió conmigo y agregó que faltaban algunos cambios más; ambas concluimos que era necesario hacer cualquier cosa de manera lenta y con seguridad tal de beneficiar y favorecer al mayor por ciento de la población en el país.  

Terminábamos de comer cuando uno de los jóvenes se acercó y comenzó a prender el keroseno en unas luces en forma de pirámide invertida de metal que estaban justo limitando el jardín del muro del lugar; nos quedamos todos embobecidos viendo como nacían las llamas en aquellas CINCO  luces brillantes, algunas más fuertes y rebeldes otras más dispuestas a arder con serenidad y constancia. Todo esto ocurriendo mientras la luna se encontraba en cuarto creciente justo a nuestra vera con Venus llevándola de la mano. Cada uno de nosotros tuvo algo que decir en ese momento, sobre el lugar, el ambiente, las luces, la luna, el apartamento nuevo, el barrio, pero fue mi hijo de siete años el que considero lo dijo mejor: “…están decorando la noche.”.